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Mostrando las entradas etiquetadas como ARTÍCULOS MENORES

NIETOS QUE ALZAN LA MIRADA

  Cuando paseo con mis nietos por el Puente Romano me piden que los aúpe para ver lo que hay tras el pretil, empujados por su insaciable descubrir. Su pequeñez le impide ver la hermosa panorámica de los Sotos de la Albolafia.             Podría haber jugado con ellos poniéndoles cartelitos en el pequeño muro con frases como: Al otro lado del pequeño muro no hay ni aves ni vegetación, ni agua ni antiguos molinos andalusíes. De esta manera, les negaría la realidad, la verdad de lo que se esconde al otro lado de la baranda.             Nuestra historia, la historia de nuestro pueblo, está repleta de pretiles imaginarios que impiden ver la verdad, y configuran una gran mentira. Son pretiles hechos de cortas frases donde la falsedad y el odio son el denominador común: los migrantes son los culpables del paro, los menores migrantes son unos ladrones y violadores, el machismo es un invento del feminismo, todo lo que no sea la heterosexualidad es una enfermedad, la causa del empobrecimient

DIGNIFICADOS POR LA ABUELA DE BARBATE

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         Le Preguntaron al gran matemático árabe Al-Khawarizmi del siglo IX, considerado el padre del álgebra e instructor de nuestro sistema de numeración denominado arábigo, sobre el valor del ser humano, y éste respondió: “Si tiene ética, entonces su valor es 1. Si además es inteligente, agréguele un cero y su valor será 10. Si también es rico, súmele otro 0 y será 100. Si por sobre todo eso es además, una bella persona, agréguele otro 0 y su valor será 1000. Pero, si pierde el 1, que corresponde a la ética, perderá todo su valor pues, solamente le quedarán los ceros. Así de sencillo”. Podríamos resumir tal enseñanza con las palabras del andalusí Ibn Arabi que dos siglos más tarde escribió: “ mi religión es el amor”. Cuando vi en la televisión pública andaluza la conmovedora historia de Rosario recordé a estos dos magníficos sabios de la Edad Media. Una mujer viuda que acude cada mañana a limpiar el nicho de un niño congoleño ahogado en el Estrecho. Vecina de Barbate, un pu

NABIL

Nombre de origen árabe que significa noble, honorable. Nació de noche como una estrella aparece en el inmenso cielo al anochecer. Cuando los poderes de este mundo están empeñados en atentar contra la vida y la naturaleza, el nacimiento de muchos niñ@s como Nabil, son el aire fresco, la lluvia necesaria, la savia nueva que nos hace recobrar la esperanza en un mundo donde el Amazonas no arda y el Mediterráneo deje de ser un cementerio de vidas inocentes. Una esperanza que pasa por una sociedad vacunada contra el racismo, el machismo y la homofobia.                      Hace una semana un buen amigo, con motivo del nacimiento de Nabil, me escribía un bello mensaje: “Ahora tenemos una razón más para luchar por dejar un mundo más limpio, sostenible y justo a Nabil y a todos los de su generación”. Un mundo más solidario en donde no tengan cabida dirigentes que atenten contra los derechos humanos.                      Para ello seguiremos comprometidos en construir la gran casa de

EL ABRAZO DE MOHAMMED

El año 2016 comenzaba con el abrazo del niño Mohammed que, al igual que otros niños, nos acompañaba en el inicio del nuevo año alrededor de un apetitoso cuscús preparado por las madres de una aldea de la extensa campiña marroquí. Nos juntamos una gran familia formada por hombres y mujeres, jóvenes y muchos niños donde imperaba el lenguaje de la sonrisa, de la acogida, del abrazo y de la humanidad. El ser de diferentes culturas y religiones no significó establecer muros de discordia, por el contrario, y como ocurre con más frecuencia de lo que nos hacen creer, la convivencia y el entendimiento entre las personas de buena voluntad siempre fluye por doquier. Las discordias, mayoritariamente son provocadas por los que se creen más creyentes que nadie, por los que se creen que su dios es el único y verdadero, por los que se toman el nombre de Dios en vano a través de doctrinas fundamentalistas, que nada tienen que ver con las verdadera esencia del ser humano, doctrinas que conducen a la

ME SIGUEN HUMANIZANDO

                                          En los previos a las vacaciones de Navidad, uno de mis grupos de primero de la ESO me siguió humanizando al observar, a través de la transparencia de sus ojos, la frescura de sus vidas y la naturalidad con la que expresan las dificultades económicas, sociales y personales en las que se desenvuelven día a día. Me encuentro con el esfuerzo de algunos niños/as que, a pesar de sus condiciones de vida, son capaces de aprobar sus asignaturas. Descubro cómo tengo alumnos/as que, ante el dolor que sienten por los problemas de sus familias,  no rinden en sus estudios y muestran su rebeldía mediante actitudes inadecuadas con sus compañeros y profesores. No me olvido del alumno que, a pesar de su diversidad, y no discapacidad, psicológica, es capaz de obtener uno de los mejores resultados de clase, lo que no le exime de desarrollar un esfuerzo considerable para aprender a convivir en el grupo. No me faltan los preadolescentes sobreprotegidos y contagi

Por el bien del menor

La ley 1/1998, de 20 de abril, que trata de los derechos y la atención al menor en Andalucía, establece como primer principio primar el interés superior del menor frente a cualquier otro interés legítimo. De lo anterior se desprende la tan manoseada frase "por el bien del menor". Sin embargo, cuántas injusticias y violaciones a los derechos humanos, en este caso a los derechos de la infancia, se cometen bajo el paraguas de esta ley, que pretende favorecer a uno de los sectores más débiles de la sociedad como son las personas más pequeñas necesitadas de mucho amor y seguridad. Por el bien del menor se han retirado niños a familias que se encuentran en situación de riesgo social, o lo que es lo mismo, padres y madres que padecen la pobreza o la exclusión social. La ley de la atención al menor establece medidas para evitar estas situaciones de riesgo, que precisamente recoge la ley de inclusión social y que aún no se ha puesto en marcha a pesar de la grave situación social

SEA LA PROTECTORA Y CUIDADORA PUBLICA DE LOS NIÑ@S Y NO SU AMENAZA, SRA. CONSEJERA

            Una tarde otoñal de 1992 cuando estaba reunido con mi equipo de educadores de la calle Torremolinos (barriada del Sector Sur de Córdoba) un grupito de chavalitos de la calle nos trajo a un joven inmigrante sin papeles, que apenas tendría los 18 años, para que le ayudásemos a buscar a su padre que se encontraba en nuestra ciudad. Antes de dejarlo en nuestras manos, los chavales nos pusieron una condición: “no llaméis a la policía”. Al día siguiente, después de haber pasado la noche en casa, desplegamos a toda nuestra gente para que Mohamed se encontrase con su padre. Aún recordamos, con ojos humedecidos, a ese padre abrazando con todas sus fuerzas a su hijo y comiéndoselo a besos. Ese mismo día, del año mágico de la Expo de Sevilla, el mar Mediterráneo seguía arribando a sus orillas los primeros inmigrantes africanos que intentaban llegar a nuestras costas.             Tres años más tarde, octubre de 1995, recogía en la estación de ferrocarriles de Córdoba a Nöel, jo

NUESTROS MENORES, NUESTRO FRUTO

Con el paso del tiempo me sigo planteando la misma pregunta ¿Qué tipo de sociedad estamos construyendo? Raro es el día en el que los medios de comunicación no salen noticias de maltratos a niños o de menores que maltratan a personas, en algunos casos indigentes. El  mismo profesorado está muy preocupado por la indisciplina y los conflictos y más aún cuando se constata que la mayoría de ellos ocurren entre chavales de 14 ó 15 años. De situaciones como las anteriores se desprenden conclusiones como las del juez de menores, Emilio Calatayud, que vincula el fracaso escolar con la delincuencia, lo que lleva a que los centros de reforma de nuestra comunidad se estén llenando. Al día de hoy, los 750 jóvenes recluidos en estos centros, suponen casi el 95% de las plazas disponibles. Este dato no nos debe extrañar, ya que el aumento de delitos cometidos por menores sigue creciendo. En estos últimos días un informe del fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Córdoba situaba este c

“LOS SANTOS INOCENTES”

No sabría decir cuál de los siguientes sentimientos embargan más mi corazón, si la impotencia, el dolor o el desánimo. Sin embargo, lo que no me cabe la menor duda es la preocupación que tengo ante el actual panorama social. Cuando nuestra ciudad padece situaciones de intolerancia como los rechazos a diferentes centros sociales de algunos ciudadanos que se consideran santos e inocentes, o cuando el Ayuntamiento, en lugar de poner en servicio centros de acogida, dispone de un teléfono para que los vecinos denuncien a los excluidos por hábitos como la mendicidad, nos llegan noticias de otros lugares que ahondan sus raíces en una misma  actitud: la intolerancia. Esta intolerancia va calando con actitudes y medidas como las expuestas y luego acaba derivando en frases como: se nos ha ido de las manos . Un chaval de catorce años en una discusión le da un corte en el cuello a su padre causándole la muerte en un pueblo jienense. Tres jóvenes de entre dieciséis y diecinueve años y de

¿NIÑOS PELIGROSOS O EN PELIGRO?

Resulta un tanto alarmante la situación que estamos viviendo con nuestros niños socialmente más desprotegidos: algún que otro "profesional de lo social" que airea las realidades más íntimas y personales de las familias más vulnerables exigiendo la retirada de sus hijos, en lugar de hacer una intervención correctora de riesgos. Algún que otro/a profesor/a que expulsa de las aulas a incómodos alumnos/as como mecanismo de defensa para anularlos como elemento desestabilizador y molesto, sin caer en la cuenta que está puesto como profesor o maestro no para negar la realidad sino para transformarla. Algún que otro/a juez y fiscal que piden el endurecimiento de las penas recogidas en la Ley del Menor sabiendo que tales medidas no dan ninguna solución a las necesidades reales y temores concretos. Son procedimientos penalizadores que sólo dan respuesta al ansia vengativa que brota de lo más bajo del ser humano. Amplios grupos de población, inducidos por ciertos poderes fácticos, se

LAS NECESIDADES DE LOS NIÑOS

Me preocupa este sistema que sólo detecta la desprotección del niño en los ambientes empobrecidos. ¿Acaso los pobres se portan mal con sus hijos, mientras que los no pobres cuidan bien de sus descendientes? Ahí tenemos el caso del niño rumano de Córdoba, cuyo padre inmigrante y pobre se ve obligado a mendigar para darle de comer a sus hijos. En este caso, lo que el niño necesita es a su padre con los recursos para vivir con él y su familia y no un centro de menores. Me preocupa este sistema cuando confunde situación de riesgo con situación de desamparo. ¿Cuántos niños desamparados existen entre las familias llamadas normalizadas, las cuales tienen a sus hijos bien vestidos y alimentados? ¿Acaso podemos hablar de desamparo cuando la realidad es la dramática situación socioeconómica que viven las familias de estos niños empobrecidos? ¿No sería mejor denunciar los riesgos sociales provocados por la falta de política social y a los políticos que cogen la escoba para barrer las calles de