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Mostrando las entradas etiquetadas como ARTÍCULOS EXCLUSIÓN SOCIAL

EL ULTIMO ESLABON

Desde el año 1980 al 1990 la población penitenciaria aumentó en más de 20.000 personas presas, llegando a los 33.000. Las cárceles españolas se iban llenando principalmente de personas jóvenes y empobrecidas relacionadas con el grave problema del tráfico y consumo de drogas, que irrumpió con fuerza entre los años 70 y 80. El entonces Gobierno socialista, en lugar de plantear una política sobre drogas que estableciese un marco legal, desarrolló el plan nacional de macrocárceles bajo el ministerio de Antonio Asunción. Grandes complejos penitenciarios se iban construyendo a las afueras de las ciudades por todo el país, que sustituían a las viejas cárceles, generalmente de pequeñas dimensiones. Diez años después, en el 2000, y como era de esperar, ya eran más de 45.000 las personas que abarrotaban las cárceles, dejando el objetivo de la reinserción social en una pura falacia. En aquellos años de Gobierno del PP, lejos de plantear una nueva política sobre drogas, e incluso una política

DIFERENTES VARAS DE MEDIR

Los cortes de agua de las zonas más desfavorecidas de nuestra ciudad son un goteo permanente, valga la metáfora. Hace unos meses Emacsa cortó el suministro de agua de una manzana del Polígono Guadalquivir ante el impago de algunos vecinos. La semana pasada me informaron que un bloque de la calle Torremolinos está amenazado por el corte de suministro de agua. Hace unos días una vecina de Palmeras me contaba que había sido visitada por una abuela con una garrafa para llenarla de agua, porque la empresa municipal le había cortado el contador. En este caso no hubo alarma social al ser particular el contador. Sólo ella padece las consecuencias de su pobreza soportando sin agua las altas temperaturas del verano. Estas medidas son aplaudidas por el teniente de Alcalde de Urbanismo, ya que, según él, tienen una "finalidad educativa". Me recuerda aquel lema de la vieja escuela que decía "la letra con sangre entra". Este mismo concejal hace poco hacía unas declaraciones s

LA ALFOMBRA QUE PISA EL SUFRIMIENTO

            Cuando estamos viviendo uno de los momentos históricos más crueles y terribles de los últimos tiempos, entre los que destacamos el genocidio iraquí y palestino que responde a la violación más contundente y premeditada contra los derechos humanos, nuestro país se prepara para despilfarrar millones de euros del erario público en la boda del príncipe.             La situación no puede ser más frívola ante la situación internacional que estamos atravesando y que tuvo una repercusión horrible el pasado 11 de marzo en Madrid; además de insensible, si tenemos  en cuenta la realidad de empobrecimiento y exclusión social que padecen millones de ciudadanos de nuestro estado: 8.000.000 de empobrecidos, 1.000.000 de inmigrantes sin papeles, 10.000 muertes en el Estrecho a causa de leyes xenófobas, 50.000 presos sociales ante la falta de justicia social, miles de transeúntes sin techo, miles de niños y mujeres prostituidas por redes mafiosas que hacen su agosto con las personas má

LOS PATIROS FEOS

El título que encabeza este escrito me ha venido sugerido por la obra de Boris Cyrulnik, uno de los fundadores de la etología humana, en la que trata la resiliencia, o lo que es lo mismo, cómo una infancia infeliz no determina la vida si encuentra manos tendidas que la acojan y la hagan crecer, desarrollándose en su integridad. Esta situación tiene especial incidencia en todas aquellas  personas que se han visto empujadas al foso de la exclusión social. Esta reflexión surge a raíz de la situación que viven bastantes familias de la calle Torremolinos (extrapolable a cualquier otra realidad de Cuarto Mundo de Andalucía o de la misma Europa); vecinos que viven las consecuencias de la exclusión social y que, incluso, padecen los cortes de agua, por la empresa municipal correspondiente, y las plagas de ratas y cucarachas que infectan sus degradantes y hacinadas viviendas. Ante esta desolada e injusta realidad cuesta entender y compartir cómo desde los despachos oficiales, oficinas o

LOS DERECHOS HUMANOS ANDAN TORCIDOS

Córdoba ha iniciado el S.XXI con grandes realizaciones urbanísticas. El concluido Plan RENFE, en el que se han invertido miles de millones de pesetas, es una de las actuaciones urbanas más importantes de todo el Estado. Así mismo, la entrada del nuevo siglo nos ha traído nuevas expectativas para nuestra ciudad: el plan del río, el nuevo PGOU, el plan especial para nuestro universal casco histórico (PECH), el parque joyero, el centro de transportes, la ciudad de Levante, nuevos barrios que generarán una mayor calidad de vida, la creación de nuevos parques que pueden convertir a Córdoba en la ciudad con mayores zonas verdes de Andalucía... En definitiva, una ciudad que en materia urbanística se va a poner en los primeros puestos. Ante lo cual, sólo cabe decir: “enhorabuena por nuestra ciudad”. Al mismo tiempo, Córdoba es una de las ciudades europeas en la que se viven los contrastes sociales con más contundencia. Es una ciudad en la que conviven, por una parte, capas sociales con un

EDUCADORES DE CALLE

Llegamos a principio de los años 90 a la Calle Torremolinos para comprometernos con una de las realidades más duras de la ciudad. Llamamos a una de las “puertas” de esa calle, la parroquia, y nos la abrieron de par en par. Por entonces estaba de párroco el buen amigo Rafael, que tantas inquietudes y avellanitas compartió con nosotros en esa gran mesa camilla de la casa de la Begoña, Isabel y Mª Ángeles. Begoña, una mujer que lleva 25 años de su vida al lado del pueblo gitano, nos introdujo y nos enseñó a dar los primeros pasos en este espacio del llamado Cuarto Mundo. Y junto a ellos los educadores de calle (“los maestros” como cariñosamente nos llaman los chavales) íbamos formando equipo, en el que programábamos, decidíamos, avaluábamos…, pero sobre todo, compartíamos los trajines de nuestro “estar” en la calle con nuestra gente. Fue precisamente la primera actitud que quisimos desarrollar: la de estar , que ya era bastante, sin molestar, que ya bastante tienen con lo qu

SOLEDAD DE LOS MÁRGENES DE LA HISTORIA

Por soledad puede entenderse aquel momento de la vida que todas las personas necesitamos para encontrarnos con nosotros mismos, tomar una opción, decidir ante una propuesta, pacificar nuestro interior,… Se trata de una soledad que nos humaniza, que nos ayuda a construir nuestra personalidad. Es necesario que en los tiempos que nos han tocado vivir, en los que la prisa, la falta de valores, la competitividad, el consumismo, el individualismo nos pueden determinar, hagamos paradas en el camino, en el vivir cotidiano, para reflexionar, meditar, contemplar,… Hábitos saludables que nos ayudan a no diluirnos en la muchedumbre de lo impersonal. La soledad así entendida es una actitud positiva que nos hace seres humanos. Es un valor que posibilita nuestra realización personal. Como muy bien dice Fernando Savater, en su libro El valor de educar: “nacemos humanos, pero tenemos que llegar a serlo, es el deber moral”. Esto quiere decir que donde nos vamos formando como personas es en la “mat

NO TODAS LAS PERSONAS TIENEN TECHO EN ESTA CIUDAD

La adjudicación de ciento diez viviendas de protección oficial en el Polígono del Guadalquivir ha propiciado un conflicto social ante la grave situación que está provocando la falta de viviendas de protección en nuestra ciudad. Existe una fuerte demanda de viviendas, sobre todo, en las zonas más empobrecidas de la ciudad, en las cuales las familias no tienen recursos para comprar una vivienda. Son barriadas con un elevado índice de población infantil y juvenil. Existen numerosos casos donde pueden llegar a convivir hasta una media de diez a quince personas. Situación que se hace insostenible cuando se trata de viviendas que no llegan a los cuarenta metros cuadrados y se encuentran en mal estado de habitabilidad como es el caso de los pisos de la calle Torremolinos y aledaños. Una consecuencia inmediata de lo anterior es que las jóvenes familias se ven obligadas, en algunos casos, a “buscarse la vida”, con la consiguiente aparición de núcleos chabolistas. En lo que va de año h

LA DROGA: UN PROBLEMA MUNDIAL

Ante la convulsión social que en las últimas semanas azota diferentes barrios de nuestra ciudad, bajo el lema “Lucha contra el narcotráfico”, quisiera ofrecer, desde mi experiencia, una visión acerca de lo que está ocurriendo. Las primeras cuestiones que quiero plantear son: ¿Qué está pasando realmente en estas zonas de la ciudad? ¿Contra quién se está luchando? ¿Acaso es ésta una forma adecuada de abordar el problema de la droga? La respuesta es sencilla. Con todos estos hechos   se está desviando la atención de la opinión pública. No se está destapando la verdad que todas las personas tenemos derecho a conocer. Es, por tanto, imprescindible y urgente hacer un análisis serio, que profundice en las verdaderas causas del problema de la droga. Sólo se habla de cómo ha estallado la situación en las barriadas de las Palmeras y Moreras y en la calle Torremolinos. Pero es un grave error querer identificar la droga como un problema que tiene sus raíces en los barrios marginales. ¿Po

LA CALLE TORREMOLINOS, UNA CALLE MARGINADA

                        Mientras las miradas se dirigen a las imágenes que procesionan durante la Semana Santa de 1993 la calle Torremolinos de Córdoba, zona de la barriada del Sector Sur conocida popularmente como los “Vikingos”, seguirá viviendo el calvario de la injusticia social al que está sometido su vecindario.                         Es un tiempo propicio para hacer una reflexión en voz alta sobre la cruda realidad que viven sus habitantes.                           SITUACIÓN DE LA CALLE TORREMOLINOS 1.- VIVIENDA.                         Los vecinos de la calle Torremolinos habitan en unas viviendas pequeñas y llenas de deficiencias en las que el hacinamiento es el denominador común. Pueden vivir una media de diez personas en pisos de alrededor de 40 metros cuadrados. La situación se complica, aún más, cuando las jóvenes parejas deciden independizarse, fabricando chabolas en lugares abandonados de los alrededores.                         ¿Hasta cuándo la empresa